Es increíble cómo al escuchar música clásica notamos que es totalmente adaptable a los tiempos modernos. Muchos artistas han aprovechado esta cualidad para usar las obras clásicas a su propia música.
Un ritmo pegadizo, un buen estribillo y a ser posible una melodía reconocible son los tótems de toda canción más o menos pop; los elementos para confeccionar la canción perfecta. Pero no siempre es ...